Los chicos de la Armada Española tienen el fuego sagrado de sus antepasados y están pisando fuerte en el Tour de la ATP. La semifinal entre ambos en Marbella será el momento épico en sus carreras.

España puede estar tranquila que tras Rafael Nadal, el tenis va a seguir siendo próspero en su suelo. Es que tenistas de la talla de Carlos Alcaraz y Jaume Munar coparon las semifinales del evento ATP 250 de Marbella y así se consolidaron como los que llevarán la bandera de su país para el futuro en el deporte blanco.

Alcaraz es, sin dudas, la gran sorpresa e todo este espectáculo. El joven de diecisiete años alcanzó esta semana su primera semifinal en el Tour y da que hablar con las victorias conseguidas, sobre todo la última ante Casper Ruud, para meterse entre los mejores cuatro. No obstante, la que lo llevó a los cuartos de final, ante el veterano Feliciano López tampoco queda atrás en el análisis para dar cuenta de que hay un jugador no solo peligroso, sino con hambre de gloria, como España tuvo en los viejos tiempos.

Lo de Munar no es una novedad, sino más bien una consolidación. El mallorquín hace algunos años que ya está metido dentro del circuito y, si bien los resultados no lo acompañaron con creces, su rendimiento en la cancha daba que hablar. La semifinal en Marbella le da un marco consolidado al “pichón” de Rafa Nadal, a quien acuñó desde pequeño, por la gran relación que mantiene el de Manacor con la familia del joven español.

Esta tarde, tanto Alcaraz como Munar se jugarán el pase a su primera final en el mundo de la ATP. El escenario de la localía es ideal para ambos, ya que jugar ante un compatriota y en el mismo suelo, llena de presiones a los dos lados de la red, y quien gane seguramente será por manejar mejor los momentos claves del duelo.

Lo que si es cierto es que, con estos dos nombres, España tiene asegurado el tenis en el futuro en su país y que no será la primera vez que se los vea definiendo torneos.