Tras casi seis meses sin festejar a nivel ATP, el británico derrotó al local Haase en la primera vuelta del certamen holandés.

Una eternidad esperó y se le cumplió el deseo al ex número uno del mundo Andy Murray. Es que en Rotterdam, en el ATP 500 de la ciudad holandesa, que se juega bajo techo durante estos días, el británico se quedó con el match inaugural tras vencer al local Robin Haase en tres parciales y regresar al éxito a nivel ATP tras más de 180 días.

El marcador final quedó para Andy por 2-6, 7-6 (2) y 6-3, en dos horas y veintinueve minutos de dura batalla, donde debió remontar una historia que parecía imposible y que hacía prever un nuevo desenlace negativo para el británico, quien no conseguía un triunfo en el Tour a nivel ATP desde el Abierto de los Estados Unidos, el pasado mes de agosto.

Finalista en el certamen Challenger de Biella, Italia, hace un par de semanas, ahora Murray intentará buscar los cuartos de final del certamen holandés, evento que conquistó ya en una ocasión, en la temporada 2009, cuando venció a Rafael Nadal en el encuentro decisivo.

Su rival en los octavos de final de esta temporada saldrá del duelo que protagonizarán este martes el ruso y sensación del circuito en los últimos tiempos, Andrey Rublev, y el norteamericano Marcos Giron. El soviético es el cuarto cabeza de serie de la competencia, mientras que el estadounidense se metió al Main Draw tras superar la Qualy.