Nadal quiere ganar París por primera vez y ante Carreño Busta remontó una historia que parecía imposible en los cuartos de final para seguir en carrera. Este sábado, buscará su segunda final en el certamen francés.

París siempre fue una cuenta pendiente en el palmarés de Rafael Nadal. Las paradojas de la vida muestran que es una ciudad que domina a la perfección durante mayo y junio, cuando se disputa Roland Garros, pero que en el frío de otoño de noviembre, bajo techo, en Bercy, no sucede lo mismo. Sin embargo, este viernes dio un gran paso ante su compatriota Pablo Carreño Busta, a quien derrotó por 4-6, 7-5 y 6-1 y así se metió entre los mejores cuatro del evento Masters 1000 que le falta en su vitrina.

Nadal viene de conseguir Roland Garros hace un mes atrás y vovler a París, pero al estadio de Bercy, bbajo techo, es una sensción muy distinta. De hecho, este evento en canchas rápidas es el primero para el español en esta superficie desde que comenzó la pandemia, hecho que lleva a París a ser el evento debut del español en este suelo desde el pasado marzo, cuando conquistó Acapulco.

No obstante, las buenas sensaciones parecerían comenzar a darse en estos cuartos de final, ya que tras una trabajada primera vuelta ante Feliciano López, a quien doblegó en tres parciales, seguido de un triunfo un tanto raro ante Jordan Thompson en los octavos de final, lo de ayer ante Carreño Busta fue sencillamente un espectáculo desde que dio vuelta el score, y finalmente lo doblegó en tres parciales para estar un paso más cerca del objetivo: ganar París Bercy.

Este sábado, el mallorquín se medirá en las semifinales ante el teutón Alexander Zverev, vencedor de Stanislas Wawrinka en el último turno de cuartos de final del viernes. Será el séptimo duelo entre ambos, con una ventaja notoria del español, quien lidera el head to head por 5-1.