Con el triunfo ante Davidovich Fokina, el Peque quedó a tan solo una victoria de meterse al Masters de Londres por primera vez. Sigue dependiendo de él, pero el boleto está a tan solo dos sets de distancia.

La semana de París podía ser un antes y un después en la vida de Diego Schwartzman, ya que se disputaba su lugar por primera vez en el evento de Maestros de Londres, que reúne a los mejores ocho del año. Y desde que la misma comenzó, todo dependió de él.

El Peque supo que si llegaba a la final, el pasaporte a la capital inglesa iba a ser un hecho, pero los resultados de las primeras rondas, con las derrotas de Matteo Berrettini y David Goffin, le permitieron soñar con conseguir ese boleto en caso de alcanzar las semifinales.

Este jueves, con victoria ante el español Alejandro Davidovich Fokina, el argentino se metió en los cuartos de final. Así, consumada esa tarea, quedó a tan solo un encuentro de ser maestro por primera vez en su carrera, hecho que lo igualaría con Guillermo Vilas, Jose Luis Clerc, Alberto Mancini, Guillermo Coria, David Nalbandian, Gastón Gaudio, Mariano Puerta, Guillermo Cañas y Juan Martín del Potro como argentinos que alguna vez estuvieron presentes en el certamen.

Cabe destacar que la tarea de clasificar no será nada sencilla. Enfrente tendrá al ruso Daniil Medvedev, quien no está en su mejor momento tenístico, pero que siempre es un hueso duro de roer, más en canchas rápidas. También influirá el hecho de que todo sigue dependiendo de sí mismo, y que Pablo Carreño Busta pueda ganar esta tarde en París, ya que, de lo contrario, el lugar será del argentino.

Schwartzman está viviendo su mejor temporada como tenista profesional. Si bien el 2020 no fue un año de excelencia para casi ningún tenista, para el argentino se dieron hechos increíbles, como su primera final de un evento Masters 1000 en Roma, su primera semifinal en un evento de Grsand Slam en Roland Garros, su primera victoria ante el español Rafael Nadal en los cuartos de la capital italiana y su inserción por primera vez en el mundo de los Top 10.

De esta manera, cerrar el año con el Masters de Londres sería ponerle la frutilla del postre a una temporada qu no contó con títulos, pero sí con tres finales, y que es, sin dudas, la mejor de todos sus años como tenista.