El español doblegó al alemán Altmaier en los octavos y se clasificó por segunda vez en su carrera entre los mejores ocho de París. Buscará un lugar en semifinales ante Nole.

Las historias pueden repetirse y eso le sucedió al español Pablo Carreño Busta por dos cuestiones. La primera, debido a que en este lunes de octavos de final, el ibérico se impuso a Daniel Altmaier y se metió en los cuartos de final de Roland Garros por segunda vez en su carrera y la segunda cuestión porque para seguir con vida en el certamen deberá enfrentarse y ganarle a Novak Djokovic, en un año donde fue el único que pudo vencer al serbio.

La victoria de Carreño Busta ante Altmaier fue sublime. El español, semifinalista reciente del Abierto de los Estados Unidos, no tuvo grandes inconvenientes para imponerse al alemán, quien era una de las sorpresas del certamen hasta este instante, ya que había superado la Qualy y se había metido en la segunda semana de un Grand Slam por primera ves en su carrera. La victoria quedó en manos de Carreño Busta por 6-2, 7-5 y 6-2 y así el pase a la siguiente ronda fue un hecho.

Allí, por un lugar en las semifinales, se medirá ante el serbio y número uno del mundo, Nole Djokovic, quien acumula un récord de 35-1 en lo que va de la temporada, justamente siendo su única caída ante el propio ibérico, en los octavos de final del US Open hace aproximadamente poco más de un mes. Será el quinto duelo entre ambos, donde las restantes tres victorias en duelos previos, a excepción de la última en Nueva York, quedaron en manos del balcánico.