París se tiñó de naranja en estas semanas frías de otoño y Roland Garros parece ser un torneo renovador en esta etapa del año. Pero lo que no se renueva es la esencia misma del evento de los últimos años, ya que la tendencia se mantiene tal como en doce de sus últimas quince ediciones, porque Rafael Nadal no da respiro y se impone año tras año con una autoridad difícil de igualar por otro tenista en otro tipo de superficie y en este 2020 ya está en la tercera vuelta.
La víctima del de Manacor este miércoles fue el estadounidense MacKenzie McDonald, a quien derrotó en sets corridos, con parciales de 6-1, 6-0 y 6-3, y así se instaló entre los mejores treinta y dos tenistas del evento masculino de singles, el mismo que conquistó en doce oportunidades, y las últimas tres de manera consecutiva en las pasadas tres temporadas.
Ahora, por un lugar en los octavos de final, el mallorquín se medirá ante el italiano Stefano Travaglia, quien derrotó en la segunda vuelta al japonés Kei Nishikori en cinco parciales. Será el primer duelo entre ambos en el Tour de la ATP.
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