La organización del Grand Slam estadounidense sacó del certamen al serbio por una conducta antideportiva cuando Carreño Busta lo doblegaba en el primer parcial por 6-5. Los puntos y el dinero ganado también le serán retirados a Nole.

Nueva York y su burbuja tenística transitó casi dos semanas completas sin complicaciones en cuanto a la organización. Si bien lo de Guido Pella y Hugo Dellien junto con sus respectivos grupos de trabajo al suspenderlos fue, quizás, la gran mancha negra que aún cuesta y duele, hoy reivindicaron al reglamento deportivo del tenis con la decisión de darle el partido por perdido al serbio y número uno del mundo, Novak Djokovic, por conducta antideportiva en pleno partido de cuarta ronda ante el español Pablo Carreño Busta.

La historia sucedió cunado finalizó el undécimo jkuego de ese parcial. Carreño BUsta quebró el saque de Djokovic y se disponía a ir a su banco al descanso, cuando Nole, desatado de bronca y furia, revoleó un pelotazo sin sentido contra la lona de fondo de cancha. La mala suerte de la situación hizo que la misma impactara en el cuello de la jueza de línea, razón que le dio el aval a la organización de descalificar al serbio, hecho que hizo, cumpliendo así con el reglamento del deporte por conducta antideportiva.

De poco sirvieron los ruegos del número uno del mundo y las disculpas desmedidas por el suceso. Djokovic fue eliminado del cuadro principal de Nueva York y es todo un hito histórico. De esta forma, Carreño Busta accedió a los cuartos de final por segunda vez en su carrera en el Abierto de los Estados Unidos y Nole perdió el invicto que arrastraba desde principios de temporada, con veintiséis victorias en fila.

Además de haber sido descalificado por la organización, al serbio no se le computarán los puntos acumulados y no se le entregará el premio monetario correspondiente por haber alcanzado los octavos de final, hecho que también marca un precedente, siendo él el número uno del planeta y el ejemplo máximo del deporte blanco por estos días, sumando también la ausencia de Roger Federer y Rafael Nadal en Nueva York. Ay Nole, que macana innecesaria…