El austriaco se impuso en el último turno del sábado por la noche ante el croata que fuese el rey de Nueva York en el 2014 y se metió entre los mejores dieciséis entre los varones.

Lejos parece haber quedado el mal trago de la semana pasada en el Masters 1000 de Cincinnati para Dominic Thiem y es que el número tres del planeta y segundo preclasificado del Abierto de los Estados Unidos se impuso a Marin Cilic en la tercera vuelta por 6-2, 6-2, 3-6 y 6-3 para meterse en los octavos de final y estar definitivamente en la segunda semana del certamen de Grand Slam en Nueva York.

Thiem, quien en la pasada temporada había caído en el debut del Abierto de Nueva York, este año es una de las atracciones más grandes del certamen, sobre todo por la falta en el cuadro principal de Rafael Nadal y Roger Federer. Y ayer por la noche, en el último turno del estadio central, el austriaco se adueñó de uno de los boletos hacia los octavos de final tras derrotar en cuatro parciales al ex campeón del evento en 2014, el croata Cilic.

Ahora, por un lugar en los cuartos de final, con el fin de igualar la mejor actuación que posee en esta competencia, Thiem se medirá ante una de las sensaciones de la edición de este 2020, el canadiense Felix Auger-Aliassime, quien en la ronda dos se deshizo del británico Andy Murray con una facilidad extrema y que para conseguir el pase a los octavos de final derrotó con una autoridad suprema al francés Corentin Moutet en tres parciales.

Será el primer duelo en el Tour de la ATP entre el canadiense, veintiuno del planeta, y el austriaco.