Hay partidos y partidos en el tenis. Chivos, buenos, apretados, malos. Pero la producción de Stefanos Tsitsipas en la primera rueda del Grand Slam neoyorquino ante el catalán Albert Ramos Viñolas fue una producción superlativa desde donde se la mire y analice, a punto tan que tan solo cedió cuatro games antes de acceder a la segunda vuelta del Abierto de los Estados Unidos.
Con un score final de 6-2, 6-1 y 6-1, el griego se impuso al español en la ronda inicial de Major estadounidense en tan solo una hora y treinta y ocho minutos de juego, para así ser uno de los integrantes de la fase dos del evento y continuar con el buen nivel exhibido que trae desde la pasada semana, donde alcanzó las semifinales del Masters 1000 de Cincinnati.
Ahora, por un lugar en la siguiente instancia, el cuarto preclasificado del torneo se medirá ante el local Maxime Cressy, en el partido donde buscará una victoria para alcanzar su mejor performance histórica en el torneo, ya que nunca pudo superar la segunda ronda. Pero igual, cuidado, porque una locomotora griega anda suelta en la burbuja de Nueva York.
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