El británico derrotó en tres parciales al alemán Zverev, Top 10 y semifinalista de Australia esta temporada, y sumó su segundo éxito del 2020.

Cincinnati no solo marcó el retorno del tenis en este 2020 plagado de incertidumbre por el Coronavirus, sino que también es el inicio de temporada para Andy Murray, ex número uno del planeta, quien este lunes consiguió una nueva victoria al imponerse en tres parciales al teutón Alexander Zverev y así sumar su segundo éxito en lo que va de este año 2020.

Las operaciones y los malestares lo tuvieron a maltraer después haber tocado la gloria en el 2016, cuando alcanzó el máximo logro de su carrera, con la concreción del número uno, pero Murray no satisfecho con lo hecho, decidió pelearla y volver a intentarlo una vez más por el hambre nato de deportista de élite que tiene y hoy consiguió un gran triunfo que lo deposita de nuevo en ese pedestal de grandes campeones.

Con un partido que finalizó a su favor sobre el Top 10 y semifinalista de Australia de esta temporada, Sascha Zverev, el británico se instaló en los octavos de final de Cincinnati, evento que ya ganó en tres oportunidades en el pasado y que quiere renovar los votos para demostrar que está resurgiendo como el AVE Fénix de entre las cenizas.

Ahora, por un boleto directo a los mejores ocho del cuadro principal, el escocés se medirá ante el canadiense Milos Raonic, a quien aventaja por 9-3 en el historial de duelos personales en el Tour de la ATP.