Vilas cumplió su aniversario sexagésimo octavo y lo festejó junto con su familia, quienes están radicados en Montecarlo hace ya algunos años.

Guillermo Vilas fue, quizás, el mejor jugador sudamericano de tenis en toda la historia del deporte blanco. Las historias a través de su zurda abundan y durante la década de los setenta y principio de los ochenta del Siglo pasado, el Gran Willy marcó un antes y un después en estas tierras, algo que, sin dudas, cada vez que se puede, se lo recuerda con respeto, admiración y gloria.

Este lunes, 17 de agosto, el zurdo marplatense alcanzó los sesenta y ocho años de edad y, junto a su familia, se mostró de festejo en Montecarlo, en el Principado de Mónaco, donde reside desde hace ya algunos años y en donde su hija mayor entrena para tratar de emular los pasos de su padre dentro del tenis.

Vilas fue número dos del mundo de manera oficial y campeón de cuatro eventos de Grand Slam, además de un Torneo de Maestros y otros cincuenta y siete títulos profesionales. Por otra parte, formó dupla con Jose Luis Clerc en el primer camino hacia la final de la Copa Davis de la Argentina, en donde cayeron en esa definición de 1981 ante Estados Unidos, de visitante. ¡Felicidades Willy!