Con una victoria en tres parciales, el ruso se adueñó del título en terreno austriaco sobre el local y tres del mundo, Dominic Thiem.

El tenis sobre polvo de ladrillo en Europa visitó la ciudad de Kiztbühel, en Austria, la semana pasada, en donde el ruso, catorce del mundo, Andrey Rublev, se quedó con el título tras derrotar en la definición al local y tres del planeta, Dominic Thiem, por 6-2, 5-7 y 10-8.

Rublev, quien había participado del Adria Tour junto con el austriaco Thiem, decisión que ambos luego catalogaron como “irresponsable”, dio un gran espectáculo en la tierra batida de Austria y doblegó la local en tres parciales, que en realidad fueron dos, con una definición en el match tie-break final a favor del soviético, por 10-8.

La competencia, llamada “Thiem’s 7”, en honor al tenista surgido en ese país y quien hoy ocupa la tercera posición del escalafón mundial, fue la primera organizada en Europa tras el Adria Tour, que había arrojado un salvo positivo de varios casos de COVID-19, entre los que destacaba el de Novak Djokovic, el líder del ranking por estos días.

De esta forma, el ruso conquista su primer certamen de exhibición en este nuevo regreso del tenis en plena pandemia por el Coronavirus y dejó así sin chances a Thiem de redoblar sus conquistas tras la conseguida en la etapa de Serbia del Adria Tour, hace aproximadamente un mes atrás.