El tenista sueco, quien supo brillar en el circuito hace diez años confesó que indagó en internet en cómo quitarse la vida y admitió haber sufrido de ataques de pánico y ansiedad durante sus mejores temporadas.

Dos finales en Roland Garros de manera consecutiva son el mayor pergamino que tiene el ex tenista sueco Robin Soderling para exhibir desde su Curriculum en el tenis profesional, sin embargo, estos días, el oriundo del país que dio glorias del deporte blanco como Bjorn Borg, Mats Wilander y Stefan Edberg, por nombrar solo algunos, admitió que buscó en la plataforma Google maneras de suicidarse por no soportar la presión de ser uno de los mejores del planeta y tras sufrir, de manera constante, ataques de pánico y ansiedad en plena etapa de competencia.

Actualmente capitán del equipo de su país en la Copa Davis, Soderling alcanzó el número cuatro del ranking mundial como su mejor posición y un total de diez títulos a nivel ATP, con el Masters 1000 de París en 2010 como hito máximo, más de 300 victorias en su haber y ambas finales en el Grand Slam parisino como otros hechos trascendentes.

No obstante, más allá de estar en un auge glorioso en aquellos años, el ex tenista padeció un estado de presión mental por aquellos días, que culminaron en ataques de pánico y de ansiedad en su propio organismo y que lo llevó a pensar seriamente en la idea de suicidarse, a punto tal que buscó en Google, según sus propias palabras, distintas maneras de realizarlo, ya que cualquier otro tipo de realidad sería mejor que esa que estaba viviendo por entonces.

“Llegué a buscar en Google cómo suicidarme. Cualquier cosa era mejor que esta vida en el infierno”, confesó el sueco, aunque reconoció que realmente no quería morir. “Tenía ansiedad constante. Me sentaba en el apartamento y miraba al vacío sin entender, el ruido más pequeño me provocaba pánico. Si sonaba el teléfono, temblaba de miedo”, prosiguió el sueco, quien también confirmó que, según su propio pensar, “Solo había tres jugadores con los que podía perder, al resto tenía que ganarles, si no me sentía mal, fracasado, un perdedor”.

Todas estas declaraciones de Soderling se dieron en el marco de una entrevista mano a mano que tuvo con un medio de su propio país en plena pandemia. Lo cierto es que el sueco no pudo soportar semejante presión y en plena gloria, tras haber conquistado el ATP 250 de Bastad en el 2011, colgó la raqueta, de manera indefinida, aunque oficialmente se reconoció como retirado en el 2015 tras haber estado enfermo de mononucleosis, enfermedad que no lo dejó entrenarse por varios meses y le hizo perder fuerza y masa muscular.