El número uno del mundo se presentó en el Adria Tour en su propio país y volvió a competir tras casi tres meses y quince días de inactividad, aunque hubo cuestiones que estuvieron de más, como los abrazos y el público sin barbijo.

Novak Djokovic siempre es un personaje no menos que convocante para cualquier evento tenístico en el mundo, pero el serbio, además de esa característica, muchas veces es controversial con sus formas, a punto tal que en esta vuelta al tenis en su país, en el contexto del Adria Tour, hubo público en las gradas sin el barbijo recomendado por el COVID-19 y abrazos entre los protagonistas, algo que, a muchas personas, no le terminó de caer del todo bien.

Nole promociona el evento desde hace varias semanas y citó a tenistas de la talla de Alexander Zverev y Dominic Thiem a su competencia en Belgrado, y ayer, justamente, cuando arribó la estrella Grigor Dimitrov, comenzaron las controversias por el abrazo que se dieron el búlgaro y el anfitrión en pleno aeropuerto. Hoy, siguiendo con esa línea, el público que asistió a la primera etapa del Adria Tour estuvo mayormente sin barbijo y el serbio repitió el acto de cariño con Olga Danilovic, Jelena Jankovic y Nejad Zimonjic, con quienes compartió el match, hechos que no terminaron de darle el tinte que se pretende a través de la vuelta profesional del deporte, con respecto a la sanidad que debe estar presente para el cuidado de todos.

Ahora, se espera que si bien hay situaciones que probablemente no cambien mucho en sus formas, la situación comience a ser controlada por parte de los organizadores con el fin de educar con el ejemplo lo máximo posible, y no generar un doble discurso frente a la opinión pública.