El austriaco tres del mundo tiene una peculiar pero excelente forma de utilizar su tren inferior en cada uno de sus partidos. Desde Más Tenis analizamos el por qué y los beneficios que esto le trae.

Dominic Thiem es uno de los mejores tenistas del mundo y desde hace varios años se instaló en ese grupo selecto de profesionales que dominan el deporte blanco desde las elites. Pero especialmente en el último año, desde la irrupción de Nicolás Massu en su equipo de trabajo, Thiem cambió con creces para establecerse definitivamente en el Top 5 mundial.

Una de las facetas que le respondió siempre al austriaco en su juego es la explosión en sus piernas cuando debe darle ás peso y carga a la pelota, algo que lo hace, quizás, único, y esta es una de las características que Massu le resaltó para que comience a meterse más dentro de las extremidades de la cancha y tome el control de su rival.

En un pasado, este ítem lo poseía, pero no lo aplicaba con la intensidad que ahora si lo hace y producto de ello era que tenía derrotas increíbles como la que sufrió ante Diego Schwartzman en Montreal 2017 o mismo ante Juan Martín del Potro en el Abierto de los Estados Unidos de aquel año, donde por no explotar al máximo esta faceta en los momentos claves del encuentro le dio respiro a su rival y terminó siendo doblegado en partidos que tenía prácticamente resueltos a su favor.

Hubo varios momentos en donde esta faceta de Thiem sobresalió sobre su rival y uno de ellos fue en Indian Wells en la pasada temporada, donde se plantó medio metro adentro de la línea y explotó al máximo sus piernas para así hacerse con el título, entre otros aspectos básicos, como el de una mentalidad más aplacada.

Sobre el polvo de ladrillo brilló y venció a Rafael Nadal en Barcelona, antes de que éste lo derrotara en la final de Roland Garros, donde, si las condiciones hubiesen sido un tanto más equitativas, probablemente el resultado hubiese sido distinto.

Lo cierto es que la explosividad en las piernas del austriaco durante el 2019, año en el que se sumó el trasandino Massu a su equipo de trabajo, alguien que utilizaba en esa misma faceta una de sus armas para hacerle más daño al rival, hizo que diera el salto necesario hacia el Top 5 y sea un jugador complicado ante cualquier adversario, y que los jugadores del Big Three ya no tengan tanta facilidad para derrotarlo. Así, Thiem cambió su estilo y su tenis brilló más que nunca, y gracias a su preparación física y al gran uso de esta arma es que el austriaco, probablemente, pelee por el número uno durante esta temporada.