El suizo se impuso en cuatro sets ante el húngaro Fucsovics y se metió entre los mejores ocho de Australia.

Todo comenzó errático y el panorama parecía negro para el domingo en tierras oceánicas, pero se estaba omitiendo un detalle en el análisis completo de la situación: el que estaba en la cancha era Roger Federer. El suizo dio vuelta una historia que parecía trunca ante el húngaro Marton Fucsovics y terminó consiguiendo un triunfo más que valioso para meterse en los cuartos de final del primer Grand Slam de la temporada.

Fucsovics pegó de entrada y se llevó el primer parcial, pero allí fue donde apareció el suizo y dio una clase de tenis, sobre todo en los momentos claves del encuentro. Y pudo revertir el mal trago del primer set para después cerrar y confirmar su pase a los cuartos de final con un definitivo 4-6, 6-1, 6-2 y 6-4.

Ahora, por un lugar entre los mejores cuatro del cuadro masculino de singles, el ex número uno del mundo se medirá ante el norteamericano Tennys Sandgren, quien dio una de las sorpresas de octavos y se quedó con el duelo ante el italiano Fabio Fognini.