El británico derrotó en tres parciales a Wawrinka y cosechó su primer título en su retorno a las pistas de tenis luego de su parate por operación y del posible retiro que se especuló. Es el evento número cuarenta y seis de su vida como profesional.

Bélgica fue el lugar soñado para Andy Murray en este 2019 y es que el británico, tras tantas pálidas y con tantas magras en lo que va de la temporada, pudo finalmente gritar campeón, en Amberes, luego de vencer en la definición del certamen de nivel ATP 250 al suizo Stanislas Wawrinka, por 3-6, 6-4 y 6-4, tras dos horas y veintisiete minutos de juego.

Murray, quien a principios de año había declarado que, seguramente, este sea su ultimo año como profesional y que se retiraría en Wimbledon, se recuperó y tuvo una resiliencia increíble tras la recuperación de su físico y se construyó nuevamente como tenista, a punto tal que, diez meses después de la operación a la que se sometió en enero de este año, ya se consagró como campeón de un evento ATP nuevamente.

El certamen de Amberes no será uno más en la vida de Andy, sino que puede que sea el comienzo de algo completamente novedoso que se reinventa a partir de ahora. La victoria en tres sets ante Wawrinka lo llevaron a conquistar el título número cuarenta y seis de su carrera y, desde mañana, será uno de los integrantes de los mejores 150 del mundo