La máquina rusa y jugador del momento derrotó a Dimitrov en tres parciales y se clasificó a su primera definición en un torneo Major.

Daniil Medvedev viene sorprendiendo con su andar en la gira norteamericana sobre cemento. Lo realizado en la previa, con el título en Cincinnati como el gran hecho clave de su estadía por el norte de América lo mostraban como serio candidato al Abierto de los Estados Unidos y vaya si se logró meter en el corazón y en las expectativas de todos los fanáticos del tenis. El ruso está teniendo dos semanas soñadas en Nueva York y este viernes consiguió el pasaje a la final, luego de vencer por 7-6 (5), 6-4 y 6-3 al búlgaro Grigor Dimitrov.

Todo el transcurso del primer set fue ampliamente parejo. Dimitrov no supo aprovechar ciertas chances que tuvo en el servicio de Medvedev, sobre todo en el duodécimo juego, cuando el ruso sacó 30-30 y estuvo a punto de quebrarle el mismo, pero aquello se le esfumó de las manos y luego, en el tie-break, el asunto fue bien distinto, ya que Medvedev se hizo con el mismo por 7-5 y encarriló las acciones para su lado.

Luego en el segundo, un quiebre por parte de Medveedev en el décimo juego le permitió sellar le mismo por 6-4 y tener todo bajo su control, situación que repitió en el último set, con tan solo un quiebre a su favor para así dictaminar el 6-3 final y su pase a la definición del próximo domingo.

El encuentro clave será para el ruso la primera experiencia en una definición de Grand Slam en su carrera y marcará un antes y un después en la misma, entendiendo que, desde ahora, será una pieza clave dentro de la consideración de los especialistas de tenis, sobre todo porque su actual realidad lo respalda a ser, sin dudas, el mejor tenista de estos días.