La expectativa cada vez que se presenta Roger Federer en un Grand Slam es enorme y todo lo que se genera en torno al suizo es inmenso, por la repercusión y las ansias de los fanáticos del tenis por verlo ganar un nuevo torneo de los denominados 4 Grandes. Y anoche, en Nueva York, fue una de esas situaciones, donde el Maestro helvético brilló en la noche americana.
Con un andar sólido, y más allá de haber cedido el primer parcial, el ex número uno del mundo se impuso por 4-6, 6-1, 6-2 y 6-4 ante el indio Sumit Nagal, proveniente de la Qualy, y así se metió en la segunda ronda del último Grand Slam de la temporada, dando grandes muestras de solidez ante la adversidad, sobre todo luego de encontrarse con el marcador en contra.
Ahora, en la segunda vuelta, el campeón del torneo en cinco ocasiones se medirá ante el bosnio Damir Dzunhur, quien en la primera ronda derrotó al qualifier francés Elliot Benchetrit en cuatro sets. Será el tercer duelo entre ambos, con una ventaja momentánea del suizo por 2-0 en la serie mano a mano.
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