El serbio, campeón vigente del US Open, derrotó a Carballes Baena en tres sets y se instaló en la segunda ronda del torneo donde busca revalidar el título.

El Abierto de los Estados Unidos tiene un candidato inamovible cada vez que comienza una nueva edición y ese hombre es Novak Djokovic. Y el serbio nunca desentona. De hecho, ayer, por la primera ronda, derrotó con autoridad y facilidad al español Roberto Carballes Baena y se instaló en la segunda ronda, dando así un buen paso para la retención de la corona que conquistó el año pasado ante el tandilense Juan Martín del Potro.

Nole, quien viene de alcanzar las semifinales en el Masters 1000 de Cincinnati hace un par de semanas, en donde cayó ante el futuro campeón Daniil Medvedev, no tuvo piedad del español Carballes Baena y lo venció en tres parciales, con un marcador final de 6-4, 6-1 y 6-4, en una hora y cincuenta y dos minutos de juego.

De esta forma, el serbio número uno del mundo se metió en la segunda instancia del evento que conquistó el último año y en los años 2011 y 2015 y ahora irá en la búsqueda de instalarse en la tercera vuelta mañana miércoles ante el argentino Juan Ignacio Londero, con quien disputará el primer duelo entre ambos.