El último Grand Slam de la temporada da inicio hoy en Nueva York, tierra de la que el actual dueño es Djokovic. ¿Habrá nuevo campeón o Nole seguirá siendo el amo y señor del Tour?

El Abierto de los Estados Unidos es, sin dudas, el Grand Slam más glamouroso del Tour, tanto en la ATP como en la WTA. Y este lunes, ese gran hecho dará comienzo en la ciudad de Nueva York, cerca de la capital estadounidense, pero que sin dudas, es el centro de atención de los ojos a nivel mundial.

Con muchas certezas y algunas dudas, el último Major del año inicia este lunes en sus cuadros principales de individuales y es un acontecimiento que tendrá la repercusión necesaria desde todos los rincones del planeta, ya que todos estarán atentos a que es lo que sucederá con los hombres con respecto al actual número uno del mundo, Novak Djokovic, quien es el campeón defensor y quien buscará revalidar la corona por cuarta vez en su carrera, luego de las conquistas en el 2011, 2015 y 2018.

Sin embrago, todos también estarán pendientes de lo que pueda pasar con Roger Federer, el favorito de todos los fans del tenis, quien cayó en la final de Wimbledon justamente ante el serbio, en un encuentro donde tuvo doble punto para campeonato y que no pudo resolver a su favor. ¿Podrá el suizo hacer historia y consagrarse en la capital del tenis americano como lo hizo en los años 2004, 2005, 2006, 2007 y 2008?

Otro de los que tendrá las miradas encima será el triple campeón del evento, el español Rafael Nadal, número dos del planeta. Rafa llega al Abierto de los Estados Unidos habiendo sido campeón en Montreal hace un par de semanas y, lejos de ser el máximo favorito, siempre habrá que tenerlo en cuenta por su entrega y su hambre de gloria constante, algo poco igualable en el resto de los competidores.

Desde el lado de los latinoamericanos, Guido Pella y Diego Schwartzman llegan bien colocados y será cuestión de verlos en acción para ver de que son capaces en el último grande de la temporada. Ambos defienden tercera vuelta y es una cuenta pendiente del bahiense pasar a la segunda semana del torneo, algo que, en la última edición, se lo negó el georgiano Nikoloz Basilashvili en un encuentro más que parejo.

Por el lado de las mujeres, el foco de atención estará puesto en la favorita local, Serena Williams, quien defiende la final, aquella que trajo una repercusión increíble por su pelea con el umpire Carlos Ramos, el español, por temas que la jugadora entendió como “machistas” hacia su persona. Además será el momento de ver de que es capaz la defensora del título Naomi Osaka, quien conquistó el Abierto de Australia durante esta temporada y que fue, hasta no hace mucho tiempo atrás, la líder del circuito de la WTA.

Las luces y los flashes ya apuntan a Nueva York. El hecho de que comienza el último Grand Slam del año es un anzuelo perfecto para picar y ser partícipe de uno de los espectáculos deportivos más importantes a escala mundial. Los jugadores, los organizadores lo saben. Los espectadores, también. Solo hace falta ver y disfrutar del mejor tenis del mundo.