El ruso se quedó con el Masters 1000 de Cincinnati tras superar el pasado domingo al belga Goffin en la definición. Fue el primer certamen en este tipo de torneos para Medvedev, quien desde ayer se convirtió en el nuevo cinco del mundo.

Daniil Medvedev está viviendo y haciendo realidad un sueño tremendo en el mundo del tenis. El ruso, finalista de Washington y Montreal las últimas dos semanas, coronó el pasado domingo el primer Masters 1000 en su carrera tras vencer en Cincinnati por 7-6 (3) y 6-4 a David Goffin y así convertirse, desde ayer lunes, en el nuevo número cinco del mundo.

Medvedev, quien al conquistar Cincinnati igualó a su compatriota contemporáneo Karen Khachanov como los últimos dos rusos en conquistar un Masters 1000, tuvo una semana soñada en la ciudad estadounidense. Parte de ese sueño se debió a las victorias acumuladas ante dos jugadores talentosos y de gran performance en la actualidad, como lo son Andrey Rublev y Jan-Lennard Struff, y de la gran epopeya de las semifinales ante el número uno del mundo, Novak Djokovic, no sin antes dejar pasar por alto el gran encuentro final ante Goffin, en el que coronó el título de gran forma.

Con el título bajo el brazo, siendo éste el segundo del año luego de la conquista a principio de temporada en el Abierto de Sofía, en Bulgaria, Medvedev se metió de lleno en los lugares de vanguardia en el ranking mundial y se instaló como el nuevo número cinco del mundo en el escalafón mundial, logrando así su mejor posición histórica.