El ex finalista de Montreal consiguió avanzar a la segunda ronda tras vencer a Pouille por un doble 6-4. Hoy se mide ante su compatriota Auger-Aliassime por un lugar en los octavos de final.

Milos Raonic pretende de a poco volver a ser el que alguna vez fue en el Tour de la ATP. Y qué mejor que intentar hacerlo en casa, donde alguna vez llegó a la definición y cayó en sets corridos ante Rafael Nadal. Ayer, ante Lucas Pouille, dio el primer paso con éxito y se llevó la victoria en sets corridos, tras derrotarlo por 6-4 y 6-4, en una hora y doce minutos de juego.

Raonic, preclasificado número diecisiete, y quien viene de caer en octavos de final de Wimbledon ante el argentino Guido Pella hace aproximadamente un mes, no tuvo mayores problemas para hacer pesar la localía ante el francés Pouille y mandarlo a casa con el doble 6-4 que le propinó en la ronda inicial de Montreal, el sexto Masters 1000 de la temporada.

Con la victoria en el bolsillo, Raonic se metió en la segunda ronda, donde ahora se medirá ante su compatriota Felix Auger-Aliassime, veintiuno del mundo, por un lugar en los octavos de final. Será el segundo duelo de ambos en el Tour, con el condicionante de que el único encuentro que jugaron hasta el momento quedó en manos de Raonic, en sets corridos.