El argentino decidió viajar a Newport a jugar el torneo del Salón de la Fama y bajó en la primera rueda al croata Karlovic en dos tie-breaks, consiguiendo así su primera victoria en la superficie.

“Apostá al verde que vas a ganar”, suele escucharse como frase al unísono cuando en Argentina se habla de cuestiones económicas, para hacer referencia a la moneda estadounidense, el dólar, por encima del peso, moneda propia de la Nación Argentina. Y parece ser que Guido Andreozzi tuvo esa habilidad para esta semana, en donde priorizó esa superficie verde, el césped, por encima de su suelo natal, el polvo de ladrillo, y se fue a Newport a jugar el certamen 250 del Salón de la Fama del Tenis, en los Estados Unidos.

Y vaya si le salió bien esa apuesta al latinoamericano: en la primera rueda derrotó por 7-6 (6) y 7-6 (7) al croata Ivo Karlovic y se llevó su primer triunfo en un suelo que no le suele ser el más apto para su juego. La victoria, más allá de ser la primera conseguida en el césped por parte del argentino, también significa un plus en la confianza del jugador, ya que el rival al cuál enfrentó, más allá de su edad y siendo uno de los más longevos del circuito, es también de los que mejor adapta sus virtudes al verde y rápido suelo, como lo es el pasto.

Con el triunfo en los bolsillos, el argentino se metió en los octavos de final y por un lugar entre los mejores ocho de Newport se medirá ante otro especialista de este suelo, sobre todo por su juego de saque y red, que es el alemán Mischa Zverev, con quien jamás se enfrentó en el Tour de la ATP.