Diego Schwartzman está copn la mano caliente en estos días de Wimbledon, en el césped inglés. Y el contundente triunfo ante el alemán Dominik Koperfer por 6-0, 6-3 y 7-5 es una muestra clara de ello, ya ue el Peque, con la victoria consumada, se metió en la tercera vuelta y está entre los mejores treinta y dos del cuadro del singles masculino en la Catedral del tenis por primera vez en su carrera.
Hasta el 2018, Schwartzman no había conseguido siquiera un triunfo en pasto en toda su carrera como profesional. Desde el primer éxito conseguido en la primera vuelta de la temporada pasada hasta hoy, su rendimiento en la superficie creció exponencialmente y ayer, ante Koepfer, quedó demostrado con la autoridad y la solvencia con la que resolvió el encuentro.
Con este triunfo, Schwartzman alcanzó la cifra de cinco triunfos de manera oficial en la superficie y se clasificó por primera vez a la tercera ronda en el All England, el único Grand Slam en donde le faltaba hacerlo. Ahora, en la próxima ronda, por un lugar entre los mejores dieciséis, se medirá ante el italiano Matteo Berrettini, uno de los grandes jugadores de la gira previa en césped y campeón en Stuttgart, a quien, hace poco más de dos meses, venció en el Foro Itálico en sets corridos.
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