El francés gritó campeón en Holanda por primera vez en su carrera en un certamen de nivel ATP. A partir de mañana volverá al Top 35 del mundo.

Al fin se le dio a Adrian Mannarino. Es que tras siete finales, el francés, finalmente, pudo gritar campeón por primera vez en su carrera. En la final de S-Hertogenbosch de este domingo venció por 7-6 (7) y 6-3 al australiano Jordan Thompson y así se quedó con el evento masculino de singles en Holanda, hecho que mañana lo colocará nuevamente en el Top 35 de los mejores del mundo.

Mannarino, quien acumulaba seis derrotas en finales, concretó uno de sus máximos sueños en una semana donde fue regular desde el comienzo y en una superficie que siempre suele serle perfecta para su juego plagado de efectos y muchas voleas.

Hoy, en dos parciales y tras dos horas y un minuto de juego, pudo sacarse la espina de gritar campeón por primera vez en su carrera, justamente en una temporada donde la irregularidad lo acompañó desde el comienzo y tan solo cosechaba, hasta el comienzo de esta semana, seis victorias a nivel ATP.

Además, el hecho de haberse consagrado ante Thompson, lo habilitó a que, a partir de mañana, volverá a estar entre los mejores treinta y cinco mejores tenistas del mundo y llegar a Antalya, en Turquía, la semana próxima, con un gran rendimiento para poder defender los puntos de la final lograda la pasada temporada.