El cordobés derrotó el sábado a Reid en la final de Roland Garros y se convirtió una vez más en número uno del mundo en el ranking masculino de singles en tenis adaptado.

Las ilusiones están hechas para ser llevadas a cabo y convertirlas en realidad. Con trabajo, esfuerzo, talento y una perseverancia absoluta, Gustavo Fernández se convirtió, nuevamente en campeón de Roland Garros y número uno del mundo. El cordobés venció el pasado sábado al británico Gordon Reid por 6-3 y 6-1 en la final masculina de tenis adaptado y, con el resultado y la copa en el bolsillo, Gusti recuperó el puesto que alguna vez ya había alcanzado en el pasado, la cima del mundo tenístico.

Fernández, quien este año ya se había consagrado en el Abierto de Australia, repitió el título cosechado en el año 216 en Roland Garros. Y, luego de haberse coronado ante el británico Reid, también tuvo tiempo para festejar por partida doble, ya que el resultado lo catapultó a la cima del ranking nuevamente, hecho que también ya había conseguido, pero en el año 2017.

Ahora, el hijo del ex basquetbolista de la Liga Nacional de Básquet de Argentina, Gustavo “Lobito” Fernández, irá en la búsqueda de sus dos Grand Slam que aún adeuda en la cuenta personal, que son Wimbledon y el Abierto de los Estados Unidos, en los cuáles ya ha alcanzado la final en las temporadas 2017, 2018 y 2014, respectivamente.