El catalán venció en sets corridos al francés en un duelo que se preveía de otra manera y se clasificó a la segunda ronda, donde se medirá ante Schwartzman o Nishioka por un lugar en la tercera rueda.

Albert Ramos Viñolas venía de dar dos pasos importantísimos en la Qualy de Roma, hechos que lo clasificaron al cuadro principal del último Masters 1000 del año sobre superficies lentas. El hecho de haber logrado la entrada al Main Draw hacía de su estadía en Italia más que placentera y con un primer objetivo claro conseguido. Sin embargo, no toda la euforia del catalán quedó allí, ya que este lunes dio la sorpresa de la jornada y derrotó por 6-3 y 6-1 al francés Gael Monfils, decimoquinto cabeza de serie, y avanzó a la segunda ronda en el Foro Itálico.

Ramos Viñolas, que lejos está de ser el que alguna vez haya conseguido alcanzar la definición del Masters 1000 de Montecarlo y haya conseguido colarse entre los mejores veinte tenistas del planeta, dio un paso más que trascendente en la jornada de lunes en el Abierto de Roma y es que su victoria ante la Pantera Monfils retumba por todos lados, no solo por el rival de enfrente, sino por la holgura a través de la cuál la consiguió.

Apenas sesenta y un minutos le bastaron al español para adueñarse del duelo ante el francés y así doblegarlo por primera vez en su carrera, en un duelo que contaba con tres antecedentes, los cuáles todos habían sido logrados en sets corridos y con facilidad por el galo.

Ahora, en la segunda vuelta, el catalán se medirá ante el vencedor del enfrentamiento que protagonizarán en el día martes el argentino Diego Schwartzman y el japonés Yoshihito Nishioka, proveniente de la Qualy como Ramos Viñolas. Ante el Peque, su récord es negativo, con un total de tres derrotas en igual cantidad de encuentros, mientras que con el japonés sería la primera oportunidad en la que se vean las caras en el Tour.