Rafael Nadal parece haber recuperado esa confianza que pareció haberle faltado en sus últimas presentaciones ante Fabio Fognini y Leonardo Mayer. Y este jueves, por los octavos de final, derrotó sin atenuantes al valenciano David Ferrer por 6-3 y 6-3 en una hora y cincuenta y siete minutos de encuentro para acceder a un lugar entre los mejores ocho del certamen y mañana disputar un boleto a las semifinales ante el vencedor de Stefanos Tsitsipas y Jan-Lennard Struff, quienes se dirimen su lugar en cuartos al cierre de esta nota.
Nadal, quien ayer sufrió más de la cuenta ante el argentino Mayer, hoy no tuvo mayores inconvenientes para imponerse a su compatriota Ferrer. El mallorquín se impuso por 6-3 y 6-3 en casi dos horas de juego y ni siquiera la lluvia presente en Barcelona, que interrumpió el juego por algunos minutos, impidió que pregone su supremacía sobre su rival y elimine al valenciano del torneo catalán.
Para Ferrer este significó su último encuentro como profesional en el Conde de Godó. El tenista español de treinta y siete años disputó su último partido empuñando una raqueta en un certamen donde alcanzó cuatro finales y jamás pudo levantar el trofeo de campeón. Al finalizar el enfrentamiento, Ferru, en una especie de ofrenda al evento y a sus espectadores, dejó su vincha en el medio del court y fue ovacionado por todo el público presente y por el mismísimo Nadal, quien en sus primeros años de carrera lo tenía como uno de sus ejemplos a seguir dentro del Tour ATP.
Ahora, en cuartos de final, Nadal se medirá ante el vencedor del duelo que estaban disputando al cierre de esta nota el griego Stefanos Tsitsipas y el alemán Jan-Lennard Struff por un lugar en las semifinales del torneo catalán.
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