Ferrer, quien está disputando por última vez el torneo de Barcelona, le dio una paliza al hermano mayor de los Zverev y accedió a la segunda ronda, donde mañana se medirá ante Pouille por un lugar en los octavos de final.

La gira despedida de David Ferrer por los torneos en donde solicitó las invitaciones especiales y en donde le fueron otorgadas está siendo un éxito, sobre todo con sus duelos en las primeras instancias, donde no está cayendo en ninguna. Barcelona, justamente, tampoco fue el caso, sino todo lo contrario, ya que el valenciano derrotó por 6-3 y 6-1 a Mischa Zverev, hermano mayor del dúo, y se metió en la segunda instancia, donde mañana enfrentará al francés Lucas Pouille por un lugar en la tercera vuelta del certamen catalán.

Ferrer, quien en unas semanas en Madrid cerrará su carrera como profesional dentro del tenis, no tuvo piedad del hermano mayor de los Zverev y en una hora y cinco minutos de partido liquidó el asunto de su debut para acceder a la siguiente etapa, en donde se medirá ante uno de los semifinalistas del Abierto de Australia, el francés Pouille, quien viene acumulando magros resultados en sus últimas presentaciones en el Tour.

El historial entre ambos tenistas es de 2-0 en favor del galo, quien se impuso en ambos duelos, disputados en el 2016, en los Masters 1000 de Miami y de Roma. El vencedor del duelo se clasificará a los octavos de final del evento catalán.