El certamen que se lleva a cabo en Texas es uno de los escenarios favoritos para tenistas argentos desde el 2010 al día de hoy, con tres títulos. No obstante, en esta edición, no contará con ningún representante de estas tierras.

El ATP 250 de Houston, en Texas, es uno de los dos eventos que abren la temporada primaveral de polvo de ladrillo en el calendario ATP y en los últimos años fue un escenario ideal para buenos resultados de tenistas argentinos, quienes conquistaron tres ediciones de las disputadas en la década del 2010.

Todo comenzó en la primera edición de la década, que fue para el de Ciudad Evita, Juan Ignacio Chela. En sus últimos años como profesional, el Flaco tuvo una reinvención en su juego y un 2010 soñado, donde contó, entre otros logros con los cuartos de final de Roland Garros y dos títulos a nivel ATP, entre los que se halla el estadounidense disputado en Houston. En aquel año, Chelita venció en la definición del torneo al local Sam Querrey en tres parciales para hacerse de su título número cinco hasta ese momento.

Luego, dos años después, apareció en Houston una imagen que, con el tiempo, se volvió cada vez más familiar edición tras edición. Es que en aquel año el que conquistó el polvo de ladrillo granate del certamen fue el tandilense Juan Mónaco, quien en ese año alcanzó el Top 10 por primera y única vez en su carrera. En la final de aquella temporada, el argentino venció a John Isner en tres sets para hacerse dueño del segundo título personal en ese calendario, tras el conseguido en Viña del Mar ante su compatriota Carlos Berlocq.

Sin embargo, no toda la historia argentina con Houston queda allí. Cuatro años después, en su última temporada como profesional, Pico volvió a ser campeón en tierras estadounidenses. Esta vez, el tandilense alcanzó la corona tras derrotar a Jack Sock, otro local, en tres apretadas mangas y conseguir, finalmente, su último título como profesional en el Tour ATP.

En la edición de este 2019 ningún tenista de tierras argentas será parte del cuadro principal ni de la clasificación en Houston, sin embargo, la historia entre los jugadores de este país y el certamen es muy importante en las últimas temporadas y más de uno lo utiliza como su punto de partida para sus calendarios primaverales sobre el polvo de ladrillo, consiguiendo, de alguna u otra manera, hilvanar sus primeras victorias para afianzar su confianza para los eventos que se avecinan luego en el calendario y conseguir tener los mejores rendimientos en las canchas lentas de Europa.