Federer venció en tres apretados sets al moldavo Albot y se metió en la tercera ronda del Miami Open. El suizo intentará avanzar a los octavos de final mañana lunes ante el serbio Krajinovic, verdugo de Wawrinka ayer.

Cada vez que comienza un nuevo torneo en el circuito ATP la presencia de Roger Federer es un aperitivo especial para el público y el suizo eso lo sabe mejor que nadie. Sin embargo, no siempre puede brindar un gran show tenístico desde la técnica y ahí es cuando apela a buscar otro tipo de variantes para la conexión con los aficionados, tal como sucedió ayer en Miami, donde el suizo triunfó en su debut por 4-6, 7-5 y 6-3 ante el moldavo Radu Albot en un encuentro bien trabajado para acceder a la tercera vuelta del torneo.

Federer, quien viene de caer en la definición de Indian Wells ante Dominic Thiem, pudo deshacerse del moldavo luego de dos horas y nueve minutos de juego, algo inusual en su tenis de hoy en día, donde sus partidos los tramita en el menor tiempo posible.

Tras un primer set en donde las cosas no le salieron de acuerdo al plan ejecutado, Federer comenzó a tomar mejores decisiones e hilvanar grandes puntos. No obstante, el moldavo no se la dejó fácil y recién en el duodécimo juego Roger pudo hacerse con el saque final de Albot para decretar el parcial a su favor. Con la historia set iguales, el suizo tomó ímpetu y coraje, corrigió al punto fino sus golpes y cerró el asunto 4-6, 7-5 y 6-3 a su favor para acceder a la tercera vuelta del certamen de La Florida.

Ahora, por un lugar en los octavos de final, Federer irá a la caza del serbio Filip Krajinovic, verdugo del amigo y compatriota de Roger, Stanislas Wawrinka, en la segunda instancia. El historial hasta el momento entre el serbio y el suizo es a favor de Federer de 2-0, con ambos antecedentes jugados en la pasada temporada.