El segundo Masters 1000 del año es uno de los torneos preferidos para los argentinos, quienes lograron buenos resultados desde el nuevo milenio. Coria y Cañas consiguieron finales, mientras que del Potro alcanzó dos semifinales.

El Miami Open es uno de los destinos predilectos para los argentinos en la era de los 2000. Es que varios de sus representantes consiguieron varios de sus mejores resultados en el certamen de La Florida en estos años. Guillermo Coria, Guillermo Cañas y Juan Martín del Potro son los máximos exponentes de estas presentaciones épicas en diferentes durante los años que componen el nuevo milenio.

El primero en dar la nota fue el Mago, quien en el 2004 consiguió alcanzar la final luego de disputar un torneo increíble, ganando encuentros que quedarán por siempre en la memoria de los amantes del tenis. En aquella edición, el oriundo de Rufino alcanzó la definición luego de vencer en semifinales al chileno Fernando González, levantando varios match points y remontando una historia que parecía imposible. Luego, en el encentro decisivo, el santafesino no pudo con el norteamericano Andy Roddick y cedió luego de no poder continuar en el encuentro por problemas de cólicos renales, que luego lo separaron del circuito durante aproximadamente un mes.

Cañas, por su parte, realizó lo mismo en el año 2007. El ex tenista de Tapiales regresó en aquel año luego de estar parado durante varios meses. En ese retorno, Willy había alcanzado el título en Costa Do Sauipe, en Brasil, y en Indian Wells, increíblemente, había dado la sorpresa al vencer a Roger Federer en el debut del certamen. Esa victoria lo catapultó pleno de confianza a Miami, donde superó la clasificación previa de tres encuentros y luego hilvanó victorias sobre Tim Henman, Juan Carlos Ferrero, Richard Gasquet, nuevamente sobre Federer, Tommy Robredo e Ivan Ljubicic para acceder a la final. El torneo increíble por parte de Cañas despertó admiración de parte de propios y ajenos y todo hacía prever que en la definición iba a poder ante un joven y aún inmaduro Novak Djokovic, sin embargo, el serbio jugó a la perfección y  truncó el sueño del argentino, que se conformó con la final alcanzada y el haber logrado uno de los resultados más importantes de su carrera tenística.

Del Potro es el último legionario que consiguió buenos resultados en el certamen de La Florida. Desde que comenzó su carrera como profesional, a Delpo siempre le gustó viajar y entrenar en Miami, además de que cada vez que pisó el Crandon Park, parecía ser local. El tandilense acumula dos semifinales en este torneo: la del 2009 y la de la pasada temporada, ambas para destacar. La más reciente es importante porque estuvo a punto de conseguir en fila tres certámenes ampliamente trascendentes como Acapulco, Indian Wells y Miami. El sueño se truncó recién en esa instancia con el local John Isner, quien lo derrotó en sets corridos y luego fue campeón. No obstante, quizás por el sabor de la victoria en aquel entonces, la del 2009 fue la más especial en la mente del argentino. En aquella ocasión, tras alcanzar los cuartos de final, la Torre de Tandil se enfrentó con Rafael Nadal, número uno del mundo indiscutido por esos días. Delpo, en aquel match, pasó la primera prueba de fuego importante en su carrera y venció por primera vez a un número uno del mundo, en tres sets, luego de recomponerse de un escenario bien adverso aunque en semifinales no pudo con Murray, quien luego fue campeón del torneo.

Con estas cuestiones tenidas en cuenta, el 2019 pinta alentador, más teniendo en cuenta que la población latina en Miami es mucha y los representantes de estas tierras se sienten locales en varias oportunidades. ¿Será el momento de romper la racha y lograr lo que pudo alcanzar Marcelo Ríos en 1998, cuando levantó el trofeo?

Las imágenes de Delpo ante Nadal en el 2009: