Cada vez que hay una bomba como ésta en el tenis los interrogantes disparan para muchísimos lados. Sin embargo, en este caso, no hubo más que un jugador que disputó el mejor encuentro de su vida y un favorito que no tuvo la mejor de sus tardes. Kei Nishikori cayó en la segunda vuelta del Abierto de Dubai en los Emiratos Árabes Unidos ante Hubert Hurkacz por 7-5, 5-7 y 6-2 y se despidió del certamen en el que había partido como el máximo favorito al título.
Hurkacz jugó en un nivel superlativo y el japonés aportó para que ese nivel se mantuviese durante los ciento veinticinco minutos que duró el enfrentamiento entre ambos. El asiático, más allá de haberse hecho con el segundo set, nunca pudo encontrar el nivel que acostumbra demostrar dentro del court y gran parte de las respuestas a su derrota se encuentran en cuestiones que pasaron desde su lado de la red y no por el espectáculo brindado por el polaco, quien, sin dudas, logró el mejor triunfo de su vida.
En los cuartos de final, Hurkacz se enfrentará al ganador del duelo que estarán disputando más tarde el griego Stefanos Tsitsipas, campeón la última semana en Marsella, y el bielorruso Egor Gerasimov, jugador proveniente de la Qualy, quien en primera instancia venció en sets corridos al holandés Robin Haase.
El último game de la victoria de Hurkacz sobre Nishikori:
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