El uruguayo se sacó de encima al español Ramos Viñolas y está en semifinales del certamen carioca, donde enfrentará a la promesa canadiense Auger-Aliassime por un lugar en la final.

El Río Open tuvo una gran hecatombe los primeros días de competencia. Los preclasificados sucumbían en las primeras rondas y para los organizadores eso significaba cierto problema y dramatismo. Sin embargo, hubo un nombre, entre todos los sobrevivientes, que quería hacer ruido y marcar territorio en un terreno que ya le es conocido de años atrás. Ese nombre era el de Pablo Cuevas, quien anoche venció a Albert Ramos Viñolas en los cuartos de final del Río Open y accedió a los últimos cuatro lugares que se disputarán la corona del evento brasileño.

Cuevas tardó dos horas y treinta minutos en deshacerse del catalán Ramos Viñolas. La paridad entre los especialistas de la superficie los llevaron a plasmar un encuentro plagado de contras, defensas, derrapes por todos los ángulos de la cancha anaranjada de polvo. No obstante, y más allá de los intentos del perdedor y los grandes peloteos que marcaron una paridad extrema, Cuevas fue más fuerte física y mentalmente y se llevó el partido.

Con el 6-3, 3-6 y 6-3 en su favor se metió en semifinales de la competencia que ya conquistó en el 2016 y que desea repetir en este 2019, en donde ya venció al campeón defensor Diego Schwarztman y al campeón reciente del Córdoba Open, Juan Ignacio Londero, antes de tramitar su victoria ante Ramos Viñolas este viernes.

El rival del uruguayo para buscar la final será el canadiense Felix Auger-Aliassime, promesa tenística de su país y de la próxima generación de tenistas, quien en este certamen ya derrotó con claridad a uno de los candidatos de antemano, el italiano y segundo cabeza de serie, Fabio Fognini, en la primera vuelta. Será el primer duelo entre Cuevas y el canadiense.