Tsitsipas jugó de manera brillante ante el español Bautista Agut y lo sacó del torneo para meterse entre los últimos cuatro del certamen en singles de caballeros. Ahora, se verá las caras con Nadal buscando la final.

Partió como el decimocuarto preclasificado y uno de los tenistas más temibles por lo realizado en las semanas previas al Abierto de Australia. En su camino aparecía Roger Federer como el gran candidato de ese lado de la llave pero a él poco le importó. Con una actitud pocas veces vista y un juego increíble desde el fondo de cancha, sumado a un saque que es la envidia de varios colegas en el Tour, Stefanos Tsitsipas  fue avanzando en su camino en Melbourne y este martes dio otra gran nota: en el primer encuentro del día barrió en cuatro sets a Roberto Bautista Agut y se metió en las semifinales de un Grand Slam por primera vez en su carrera.

El paso de Tsitsipas por las canchas azules de Australia es colosal. Haber sacado del torneo a rivales como Nikoloz Basilashvili y, sobre todo, al favorito del público y de la prensa, Roger Federer, hacían, en la previa de este encuentro, que Tsitsipas sea considerado como la gran promesa que está dando los primeros golpes grandes en un Grand Slam. En cuartos de final, ante Bautista Agut, no desentonó y demostró que los triunfos previos no habían sido casualidad.

Exhibiendo un tenis de alto vuelo, basado en un saque muy potente y un drive con el que hace maravillas, el griego se llevó el partido ante el español en cuatro apretados sets, con parciales de 7-5, 4-6, 6-4 y 7-6 (2), en los que demostró autoridad y solvencia en los momentos claves y una soltura pocas veces vista en un joven de apenas veinte años.

Con esta victoria, el griego se clasificó, por primera vez en su corta carrera, a las semifinales de uno de los cuatro Majors, lo que hace poner el ojo en una promesa de semejante calibre, teniendo en cuenta que, esta meta, aún no fue alcanzada por Alexander Zverev, actual número tres del mundo.

En el choque de semis, ante Rafael Nadal, seguramente será el plato más atractivo para los fans, porque, claro está, el tren griego viene avanzando a toda velocidad y el atractivo radicará en cuanto podrá hacer oscilar la estructura de acero de un gigante del tenis como lo es el actual número dos del planeta.

El tie-break con el que Tsistipas selló su triunfo frente a Bautista Agut: