En la mejor final que se podía imaginar, con los dos primeros favoritos e invictos del certamen como favoritos, el griego Stefanos Tsitsipas consiguió el triunfo por 2-4, 4-1, 4-3 (3) y 4-3 (3) sobre el australiano Alex de Miñaur para quedarse con el trofeo en Milán.
Para dimensionar de qué se trataba este encuentro, Tsitsipas había sido premiado por la ATP como el “Mayor progreso del año”. En tanto, de Miñaur era el ganador del premio “Irrupción del año”.
El partido, signado por la paridad, un ritmo muy intenso y largos intercambios, terminó cayendo para el lado del griego, quien había perdido el primer set y debió recurrir al tie-break en los dos últimos sets.
De esta manera, Tsitsipas hereda el trono de Hyeon Chung, ganador de la edición inagural de las Finales Next Gen, concluye el año como 15 del mundo y las expectativas para el 2019 todavía son mayores.
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