La duración de los sets, el coaching y el uso de la toalla en el centro de las críticas en Milán.

Tras el primer día de competencia, llegaron las opiniones de los protagonistas sobre los cambios reglamentarios que la ATP decidió introducir en las Finales Next-Gen de Milán.

Uno de los más críticos fue el griego Stefanos Tsitsipas, que apuntó: “No me gusta nada que haya coaching en la pista. Nosotros debemos encontrar soluciones en la pista, y a mí me distrae mucho discutir sobre mi juego en medio de un partido”.

En tanto, sobre el hecho de que los recogepelotas no están a cargo de entregar la toalla a los jugadores sino que estos deben buscarla en un soporte, opinó: “Estaba constantemente pensando dónde tenía la toalla, es una distracción importante”.

“Además, como en los soportes no están los nombres de cada jugador, llega un momento en que no sabés cuál es tu toalla. Creo que es muy útil poder disponer de éstas en todo momento, y no creo que sea un trabajo excesivo para los recogepelotas”, agregó.

El otro que no ocultó su malestar fue el ruso Andrey Rublev, que apuntó sus reclamos a la duración de los sets, que son a cuatro games en lugar de seis: “Se pueden ganar partidos jugando mucho peor que el oponente, hay menos exigencia física”.

“Se vio en el partido de Tsitsipas contra Munar; un top-15 le ganó a un top-80 por pequeños detalles, con muchísimas dificultades”, remató.