En un cierre de año irregular, el Peque no logró incomodar al británico, que en octavos chocará con Verdasco.

En su debut en el ATP 500 de Viena, el argentino Diego Schwartzman, 17 del ranking mundial, no tuvo un mal desempeño pero se quedó con las manos vacías tras caer ante el británico Kyle Edmund (14º) por 6-3 y 7-6 (3).

Si bien el Peque intentó, nunca puso en aprietos reales a su rival, que venía con la confianza en alto tras conseguir su primer título ATP el último domingo en Amberes.

De esta manera, al porteño le queda solamente el Masters 1000 de París-Bercy antes de cerrar un año interesante, que lo tuvo por primera vez campeón de un ATP 500, en Río de Janeiro, y en el que llegó a alcanzar el puesto número 11 del mundo.

Sin embargo, sobre el final, se fue quedando sin resto y en las giras por Asia y Europa no logró buenos resultados, más allá de las semifinales en Amberes.

Por su parte, Edmund se enfrentará en los octavos de final al español Fernando Verdasco (30º), que viene de superar al francés Pierre-Hugues Herbert (50º) por 6-7 (6), 6-3 y 6-4.