El británico superó a Monfils en el tie-break del último set y se coronó en Amberes.

Aunque había coqueteado en varias oportunidades con la posibilidad de ser campeón, nunca se le había dado. Pero esta vez se le dio al británico Kyle Edmund, quien en la final del ATP 250 de Amberes derrotó al francés Gael Monfils por 3-6, 7-6(2) y 7-6(4) tras dos horas y 26 minutos.

El británico pone así un broche de oro a la mejor temporada de su vida, que incluyó semifinales del Abierto de Australia y la consolidación dentro del Top 20. Además, en la capital belga cumplió con los pronósticos, ya que había partido como primer preclasificado.

La nota opaca la dio Monfils, quien venía realizando una fenomenal semana, pero no la pudo coronar con el título y de esta manera suma 21 finales perdidas en su carrera.