Una buena y otra mala para el francés Jo-Wilfred Tsonga, relegado al puesto 71 del ranking ATP, quien tras siete meses de inactividad pudo volver a jugar de manera oficial en el ATP 250 de Metz.
Sin embargo, el alemán Peter Gojowczyk (45º), vigente campeón del certamen, le aguó la fiesta y se llevó el partido por 6-7 (5), 6-3 y 6-4.
Más allá de que Tsonga, que padeció una lesión de menisco en la rodilla izquierda, mostró algunos buenos síntomas, lo más importante fue sin lugar a dudas volver a estar dentro de una cancha.
El ATP de Metz se juega sobre cemento indoor, reparte más de 500.000 euros en premios y tiene al japonés Kei Nishikori (12º), que en su debut tendrá como rival a Gojowczyk, y al griego Stefanos Tsitsipas (15º) como máximos candidatos al título.
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