El Peque cayó en el partido inaugural de la serie entre Argentina y Bielorrusia y la serie quedó 0-1.

La presión de jugar en casa pesó sobre el Peque Diego Schwartzman el sábado de apertura. Y en la Davis, aún más. El argentino cayó en el primer match de la serie ante Bielorrusia por 6-3 y 6-4 ante el joven Daniil Ostapenkov y así la serie quedó 0-1 para el local.

Ostapenkov, de tan solo dieciocho años y sin ranking en singles en el mundo, dio la sorpresa en la vuelta del equipo albiceleste a La Catedral. Con un contundente andar, quebró al argentino en seis ocasiones, y más allá del pasaje en donde el Peque pareció remontar la historia en el segundo parcial, lo superó con creces para darle el 1-0 a Bielorrusia.

De esta forma, el argentino no pudo completar el sábado con una sonrisa. La presión y la presencia del público quizás hayan sido factores que no le jugador a favor a Schwartzman, a quien siempre le cuesta jugar en condiciones de local y con el favoritismo de su lado.

Por otra parte, la derrota del Peque fue la peor en materia estadística en toda la historia del país en la competencia, debido a que él contaba con un ranking de individuales de 15º del mundo, mientras su rival ni siquiera contabilizaba un solo punto en el escalafón mundial del Tour profesional.