El sudafricano se impuso en la final del último certamen sobre césped de la temporada y volvió a gritar campeón tras más de dos años.

El evento de Newport, en los Estados Unidos, es ampliamente más reconocido por la entrada de los jugadores al Salón de la Fama del tenis que por el evento ATP en sí, aunque eso debe importarle poco y nada a Kevin Anderson, quien en la ciudad norteamericana volvió a gritar campeón tras más de dos años de sequía.

El sudafricano, ex número tres del mundo, había sido campeón en Pune, India, a comienzos del 2019 y desde allí a la fecha, no se había coronado más a nivel ATP. No obstante, todo se encadenó para esta semana en Estados Unidos, donde recibió una invitación especial, fue el octavo favorito y se desenvolvió como pez en el agua en el verde césped de Newport.

Este domingo, tras vencer al local Jenson Brooksby por 7-6 (8) y 6-4, y tras dos horas y once minutos de juego, el sudafricano ex finalista del US Open y de Wimbledon se quedó con el séptimo título de su carrera. Esta semana, en la vida de Anderson, no será una más, ya que además del título recuperó su gran nivel, derrotando a jugadores de la talla de Alexander Bublik en las semifinales y al ex Top 10 Jack Sock en los cuartos de final.