El tenista búlgaro, quien contrajo el COVID-19 en pleno evento del Adria Tour hace varias semanas, confesó que su estado corporal no fue el mejor mientras padeció al mismo.

El Abierto de los Estados Unidos está cada día más cerca y las repercusiones del tenis giran en torno a él, no obstante, en otros ámbitos, hechos como la palabra de Grigor Dimitrov cobran fuerza en las últimas horas y es que el búlgaro, diecinueve del planeta, declaró este fin de semana pasado sobre sus sensaciones cunado tuvo el Coronavirus en su organismo, detonante de la cancelación del Adria Tour, el evento promocionado por Novak Djokovic en el territorio de los Balcanes, hace aproximadamente cuarenta y cinco días atrás.

Dimitrov había sido diagnosticado en pleno torneo, en Croacia, con síntomas que poseen los pacientes que padecen el COVID-19 y, tras los análisis, que dieron positivos en aquel entonces, la organización comenzó el testeo masivo, lo que llevó a encontrar alrededor de diez casos y la suspensión definitiva del certamen de la competencia organizada por el número uno del mundo, Djokovic, quien también estuvo implicado entre los tenistas que habían sido positivos.

Este fin de semana pasado, tras casi cuarenta y cinco días de haber padecido la enfermedad, Dimitrov salió a hablar sobre las sensaciones que tuvo mientras se mantuvo con el virus en su organismo. “El virus fue muy duro para mí. Me quedé en casa durante aproximadamente un mes y perdí tres kilos. No respiraba bien, no me sentía bien y aún hoy hay días en los que estoy bien y otros me siento muy agotado”, fueron las palabras utilizadas por el ex número tres del mundo, en referencia a sus vivencias personales con el COVID-19.

No obstante, el búlgaro no se quedará de brazos cruzados y ya tiene planeado el objetivo a seguir de acá a un corto plazo, ya que marcó que ahora su meta será recuperar su estado físico, jugar el Masters 1000 de Cincinnati, para así luego desembarcar en el US Open, evento donde defiende las semifinales de la pasada temporada.