El Gobierno de CABA tiene todo avanzado con la AAT para que el tenis regrese el próximo 3 de agosto en el distrito, mientras que en la Provincia de Buenos Aires la negativa aún se mantiene.

El deporte blanco vive una de las crisis más grande de su historia y en Argentina no están exentos de las decisiones que se toman en torno al regreso de la actividad con su curso a través del protocolo habilitado por la entidad madre en el país, la Asociación Argentina de Tenis. Y en el medio de ese contexto, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Provincia tienen diferentes visiones, y ya se lo hicieron saber al ente regulador en las reuniones que se dieron en el marco de la última semana.

El pasado jueves, tanto Agustín Calleri y Mariano Zabaleta, presidente y vicepresidente de la AAT, se reunieron con Horacio Larreta y Diego Santilli, jefe y vicejefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y les plantearon las problemáticas de la actividad en este parate que parece infinito, y los gobernantes del distrito parecen haber comprendido el asunto, sobre todo de los profesores, comerciantes, personas y familias que viven del tenis y habilitarían definitivamente el retorno el próximo 3 de agosto.

Por el lado de la Provincia de Buenos Aires, sin embargo, la situación es ampliamente diferente. Los mismos dirigentes se reunieron el viernes con autoridades del territorio y la respuesta fue rotunda y negativa, encontrando en los números de casos de infectados el aval para tomar esa medida y no habilitar a la misma hasta la Fase 5, perjudicando así a una innumerable cantidad de trabajadores de la actividad, que dependen de ese decreto definitivo para volver a sus fuentes laborales.

Así, el Área Metropolitana de Buenos Aires, el AMBA, se encuentra dividida en el deporte blanco y en su vuelta a las actividades y lo que se prevee es que la solución pronta no será hallada, por lo que las idas y vueltas en los criterios, más allá de los protocolos presentados, aún persistirán por, al menos, un tiempo más.