En tiempos de COVID-19, el italiano se comunicó con Djokovic para dejarle en claro que él no iba a ser parte de la donación hacia sus pares por parte del Consejo de jugadores.

La polémica que gira en torno a la cooperativa de jugadores en este tiempo de parate obligatorio en el circuito debido al Coronavirus que hay en el planeta afectando todo tipo de actividades y provocando una cuarentena eterna toca la fibra más íntima de los profesionales y algunos, como Novak Djokovic y Roger Federer, fueron precursores, a través del Consejo de jugadores, en intentar ayudar a sus colegas con una pequeña contribución de sus ganancias en el último año.

El primer detractor de la medida fue el austriaco Dominic Thiem, quien se negó rotundamente a poner algo de dinero para sus colegas. El segundo que también estuvo a favor de esa iniciativa impulsada por el europeo fue el argentino Guido Pella, concordando con el número tres del mundo en la idea de que “ningún tenista se está muriendo de hambre”.

Ahora, este miércoles, el que surgió desde el silencio y rompió con ese espiral que yace en el común denominar de los tenistas, al estilo de la politóloga alemana Elizabeth Noelle-Neumann, fue el italiano Matteo Berrettini, quien se comunicó personalmente con el número uno del mundo para dar su negativa ante el hecho de contribuir con sus colegas.

“Hablé con Nole y me respondió que no me preocupara, que si prefería ayudar con la compra de mascarillas para hospitales o ayudar a familias necesitadas, lo respetaba. Yo respeto a todos los jugadores, pero mi opinión es que ningún tenista tiene que estar obligado a ayudar económicamente a otro”, comentó el número ocho del mundo al medio de su país Eurosport Italia.

Cabe recordar que el europeo se encuentra haciendo la cuarentena en La Florida, en territorio estadounidense, donde cosechó el que, quizás, sea el mejor resultado de su carrera como tenista, tras haber alcanzado el último año las semifinales del Abierto de ese país, antes de caer ante Rafael Nadal en cuatro parciales.