El alemán, Top 100, declaró que para algunos de sus colegas, el hecho de arreglar partidos pudo haber funcionado como escapatoria para poder seguir solventando los altos costos de ser profesional en el mundo del deporte blanco.

A veces las declaraciones de profesionales suelen sorprender a propios y a extraños y lo que sucedió estos días con el alemán Dominik Koepfer, quien manifestó ante los medios de comunicación que su visión sobre el mundo de las apuestas en el tenis no es similar a la que la mayoría piensa, ya que muchas veces, el hecho cruel del circuito lleva a varios colegas a que esa sea la última alternativa que tienen para continuar con su carrera profesional en el deporte.

Koepfer, quien está dentro de los mejores cien tenistas del mundo, más precisamente en la posición noventa y cuatro del ranking de individuales, reconoció que no es lo mejor entrar en el mundo de las apuestas ilegales deportivas y en ese aspecto se desligó de cualquier intento propio por entrar en esas circunstancias, aunque su visión no es tan dramática como la de los detractores sobre este asunto.

“Para algunos colegas, la chance de poder seguir jugando de manera profesional y cubrir los costos del circuito se da a través de esta alternativa. Yo tuve la suerte de que mis padres invirtieron dinero y me pudieron costear los valores que el tenis implica, pero no todos tiene la misma suerte que la mía”, fueron las palabras elegidas por el alemán de veinticinco años para graficar su visión sobre el tema.

Así, el teutón se opone a lo que la mayoría de los especialistas de tenis en el mundo y lo que sus propios colegas opinan sobre el asunto.