El italiano, es sabido, es uno de los semifinalistas del US Open y así igualó la marca que su compatriota alcanzó en el Roland Garros del 2018. En el tenis moderno actual, son los únicos dos tenistas de ese país que alcanzaron esta instancia en un Major desde la década de los setenta.

Los Grand Slams son los eventos más trascendentes en la repercusión mundial del tenis. Sin dudas, estar en las últimas instancias de los mismos para cualquier tenista marca un antes y un después en sus carreras y quizás esto mismo le suceda a Matteo Berrettini, el italiano de veintitrés años que se clasificó por primera vez en su carrera entre los mejores cuatro de un evento de este estilo.

Berrettini, quien es dueño de tres títulos ATP en su carrera, el pasado miércoles se impuso al francés Gael Monfils en cinco parciales para acceder a su primera semifinal en un Major y, así, igualó a su compatriota Marco Cecchinato, quien en la temporada pasada logró la hazaña tras vencer a Novak Djokovic en los cuartos de final y, así, ser uno de los mejores cuatro en París, más precisamente en Roland Garros.

Lo alcanzado por Berrettini y Cecchinato sale de la lógica de los últimos años para un país como Italia, ya que desde la década de los setenta, cuando supieron dominar el mundo del tenis con Adriano Panatta y Corrado Barazutti, no poseían tenistas en las semifinales de Grand Slams.

Por su historia pasaron jugadores de la talla de Andreas Seppi, Potito Starace, y hasta el talentosísimo Fabio Fognini, pero ninguno logró lo que Cecchinato en el 2018 y Berrettini en esta edición del US Open, por lo que la tarde de hoy, además de ser especial para el joven itálico de veintitrés años a nivel personal, también marcará un quiebre en la lógica tenística de su país, saliendo de las proesas sobre el polvo de ladrillo y también, de a poco, saliendo a conquistar el mundo en otras superficies.