Andy Roddick fue de esos niños que irrumpieron con todo en el circuito de la ATP a principios del nuevo milenio. Durante las temporadas 2001 y 2002, sobre todo en la segunda, el joven estadounidense de aquellos tiempos demostraba que a fuerza de un saque increíble y una derecha ultra potente iba a empezar a hacer ruido en el mundo del tenis y esa realidad no tardo mucho en llegar.
Con tan solo veinte años, en el 2003, se adueñó del Abierto de los Estados Unidos por primera y única vez en su carrera y se convirtió, al cierre de aquella temporada, en el mejor de todos en el ranking, algo que marcaría un antes y un después en la historia del tenis estadounidense, ya que el joven de Nebraska se convirtió en ese momento en el último campeón de Grand Slam para su país, como así también, el último jugador de su tierra en alcanzar la cima del ranking ATP.
Finalista en el US Open en una ocasión más y en los años 2004, 2005 y 2009 de Wimbledon, Roddick supo pelearle mano a mano la cima del tenis a Roger Federer y Rafael Nadal durante varias temporadas y luego se acomodó de manera correcta dentro del Top 10, hasta casi su retiro, que se dio en el US Open del 2012, tras caer en octavos de final, en cuatro parciales, ante el argentino Juan Martín del Potro.
Dueño de treinta y dos títulos a nivel ATP y de uno de los saques más potentes de la historia en el tenis, hoy cumple treinta y siete años y desde Más Tenis queremos desearle lo mejor a uno de los tenistas que nos hizo emocionar y vivir momentos únicos dentro del tenis. Gracias por siempre Andy. ¡Felices 37!
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