El australiano, conocido más por el personaje que emula cada vez que ingresa al court, viene demostrando un nivel increíble desde las sombras y ya está entre los mejores treinta y dos del torneo.

Nick Kyrgios es el vigésimo preclasificado del Abierto de los Estados Unidos y en esa condición, claro está, pasa a ser uno de los candidatos a tener en cuenta para dar que hablar en el certamen. Sin embargo, sus actitudes dentro del court a veces hacen que pase desapercibido su tenis, algo que en este US Open, hasta el momento, viene siendo colosal, a punto tal que ya está instalado en la tercera vuelta del mismo, tras vencer este jueves al francés Antoine Hoang en tres parciales.

Con números finales de 6-4, 6-2 y 6-4 fue que Kyrgios despidió del último Grand Slam de la temporada al Wild Card francés y así se metió por segundo año consecutivo entre los mejores treinta y dos del cuadro masculino, instancia en la que en la pasada edición cayó en sets corridos ante el suizo Roger Federer, en lo que se palpitaba que iba a ser un partidazo y terminó siendo un trámite para el suizo.

De esta forma, Kyrgios ahora buscará un lugar en los octavos de final ante el jugador sensación de estos días, el ruso Andrey Rublev, quien en la segunda ronda venció a Gilles Simon por 6-2 y abandono del galo por problemas físicos.